Ayatolla Khamenei, discurso para el inicio del nuevo año iraní
El líder que habló a una multitud en el santuario de Imam Reza (P) en Mashhad, el jueves, dijo:
"El enemigo está comprometido a llevar a cabo una guerra económica contra nosotros. Debemos derrotar al enemigo en esta guerra y, si Dios quiere, lo derrotaremos".
"Derrotaremos al enemigo, no es suficiente: además de derrotar al enemigo, debemos lograr el desarrollo y la estabilidad en la esfera económica", dijo el líder.
El líder hizo las declaraciones con motivo del año nuevo iraní.
"Creo que el nuevo año persa será el año de las oportunidades, el año en que se resolverán todos los problemas", dijo el líder.
"Debemos llegar a un punto de autodeterminación para que el enemigo se dé cuenta de que no puede usar las grietas económicas para hacernos daño y presionarnos", agregó el ayatolá Khamenei.
Para la disuasión económica, dijo, Irán debe crecer en el campo de la defensa que es "actualmente mejor y superior" que todos los demás países regionales.
Ayatollah Khamenei dijo:
"Para desmoralizar a nuestros enemigos, continuaremos fortaleciendo nuestra fuerza defensiva y no nos rendiremos a las presiones externas".
"La República Islámica de Irán tiene un fuerte golpe y una mano poderosa para alcanzar estos objetivos. La oportunidad se nos ha presentado ante las amenazas de los enemigos".
Para crear una disuasión económica, dijo el líder, Irán debería dejar de pensar por completo en la ayuda occidental. "Podemos esperar intrigas, traiciones y puñaladas por parte de Occidente, pero no ayuda y honestidad".
El ayatolá Jamenei dijo que los europeos no respetaron sus compromisos después de la retirada de Estados Unidos de un acuerdo nuclear de 2015 con Irán, conocido oficialmente como el plan de acción mundial conjunto (JCPOA).
"Después de la retirada de Estados Unidos, los europeos habrían tenido que cumplir sus obligaciones en virtud del JCPOA con estoicismo, pero se negaron a hacerlo bajo varios pretextos".
Y el nuevo canal comercial conocido como Instex, establecido por la Unión Europea, para aliviar, presumiblemente, el impacto de las sanciones estadounidenses reintroducidas en Irán, "es más como una broma amarga", dijo el líder.
