Nueva ley antipalestina de Israel indigna a Catar y Turquía
Turquía y Catar condenan la aprobación de una nueva ley que permite al ministerio del interior israelí revocar la residencia a cualquier palestino que viole la ‘lealtad’ con Israel. La iniciativa se aplicará en la ocupada ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía tachó el sábado de “ilegal” la medida aprobada el miércoles por el parlamento israelí y denunció de que la aplicación de esta ley busca alterar la demografía de Al-Quds.
La Cancillería denunció, asimismo, que desde la ocupación del este de Jerusalén en 1967, el régimen de Tel Aviv ha revocado el estatus de residencia de miles de palestinos.
Al condenar la medida “inhumana” israelí, Catar, por su parte, advirtió de que esta ley contradice las normativas y resoluciones internacionales.
La Cancillería catarí pidió en un comunicado a la comunidad internacional que cumpla con su responsabilidad y frene la sistemática violación de los derechos de los palestinos por parte del régimen de Israel.
De igual modo, expresó el apoyo de Doha al pueblo palestino y su derecho a determinar su futuro. Asimismo, urgió la reivindicación de todos los derechos que se les han negado a los palestinos durante décadas.
Tras la divulgación de la noticia, Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), reaccionó a la medida, tachándola de “racista”. Añadió que la ley forma parte del plan israelí para judaizar Al-Quds, al desplazar a los habitantes originarios de esta zona, los palestinos.
La política palestina instó la reacción inmediata de la comunidad internacional para impedir la implementación de la ley, que permite la “importación” de los colonos israelíes y la “expulsión” de los “legales” residentes palestinos.
El régimen de Tel Aviv intenta cambiar la composición demográfica de Al-Quds y judaizarla con medidas como la construcción de asentamientos, la destrucción de los lugares históricos y la expulsión de la población palestina.
De igual modo, expresó el apoyo de Doha al pueblo palestino y su derecho a determinar su futuro. Asimismo, urgió la reivindicación de todos los derechos que se les han negado a los palestinos durante décadas.
Tras la divulgación de la noticia, Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), reaccionó a la medida, tachándola de “racista”. Añadió que la ley forma parte del plan israelí para judaizar Al-Quds, al desplazar a los habitantes originarios de esta zona, los palestinos.
La política palestina instó la reacción inmediata de la comunidad internacional para impedir la implementación de la ley, que permite la “importación” de los colonos israelíes y la “expulsión” de los “legales” residentes palestinos.
El régimen de Tel Aviv intenta cambiar la composición demográfica de Al-Quds y judaizarla con medidas como la construcción de asentamientos, la destrucción de los lugares históricos y la expulsión de la población palestina.
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