La fundación que abastece de alimentos a los lugares santos de los musulmanes en la ciudad, acusó a las fuerzas de ocupación israelí de destruir la identidad de la ciudad musulmana a través de tales demoliciones.
«Grandes excavadoras israelíes han demolido por completo el edificio, dejando solamente la fachada a la cual será incorporada la nueva construcción», asegura una declaración de dicha fundación.
Asimismo, dicha organización denunció varias acciones israelíes que confirman su intención de judaizar la ciudad palestina, incluyendo la confiscación de propiedades de los palestinos nacidos en Jerusalén y cancelando la residencia de muchos de ellos, además de altos impuestos entre otras prácticas, que les son impuestas con el fin de forzarlos a abandonar la ciudad.
Según la fundación, los judíos ricos estadounidenses y europeos son conocidos por su fuerte apoyo financiero a Israel. Estos sionistas adinerados son los propietarios de esos hoteles y su principal objetivo es acercarse a la Mezquita Al-Aqsa y facilitar la realización de obras que debiliten su estructura.
En el año 2000, el primer ministro de Israel Ariel Sharon, intentó profanar la Mezquita de Al-Aqsa.
El edificio del Consejo Supremo Islámico se localizaba cerca del cementerio histórico de Mamanullah donde decenas de compañeros del Profeta Muhammad (PB) se encuentran sepultados.
El edificio fue construido en 1929 por órdenes del fallecido líder palestino Sheij Amin Al-Hussaini, nacido en Jerusalén.
Fuente: uruknet
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