Ayer, en diferentes países del mundo, incluido Irán, se celebró la fiesta del Sacrificio o Eid al-Adha. Millones de fieles musulmanes se reunieron en mezquitas y plazas para celebrar la oración colectiva dedicada a ese día.
La fiesta del Sacrificio cierra la primera década del mes lunar de Dhul-Hijjah, que se dedica a los ritos de Hajj, la peregrinación islámica a La Meca.
En este día, los peregrinos a La Meca sacrifican un cordero como señal de cercanía al Creador y como un recordatorio del sacrificio hecho por el Profeta Abraham (que la paz sea con él) a Dios, después de haber pasado la prueba a la que fue sometido por el Señor.
La práctica del sacrificio por Eid al-Adha no se limita solo a los peregrinos de La Meca, sino que ese día es un gesto positivo para todos los musulmanes sacrificar un animal de la carne halal. Es común donar la carne obtenida de estos sacrificios a personas necesitadas.