A continuación, las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:

“Irán nunca ha tenido ni tendrá intención de interferir en los asuntos de Irak. El deseo de Irán es un Irak respetado y soberano que preserve su integridad territorial, su unidad y su cohesión interna.”

“Irán se opone a todo lo que debilite al Estado iraquí. La actitud de EE. UU. respecto a Irak es justo la contraria a la nuestra, porque EE. UU. es un auténtico enemigo y no está conforme con un Irak independiente y fuerte que goce de un Gobierno que cuente con el voto de la mayoría.”

“Para los estadounidenses no es importante quién sea primer ministro de Irak. Lo que buscan es un Gobierno como el de Paul Bremer, gobernante estadounidense de Irak en los inicios de la etapa posterior a la caída de Saddam.”

“Irán no interfiere en los lazos de Irak con EE. UU., pero espera de los amigos iraquíes que sepan que la presencia de los EEUU en cualquier país crea corrupción y ruina, y espera que la decisión del Gobierno, el pueblo y el Parlamento de Irak de expulsarlos siga su curso.”

“El asesinato criminal por EE. UU. del general Soleimaní y de Abu Mahdi al-Muhandis es un ejemplo de lo que causa la presencia de los estadounidenses. Ellos mataron a su huésped en casa de ustedes y admitieron abiertamente ese crimen, lo que no es poca cosa.”

“La República Islámica de Irán jamás olvidará el martirio de Hach Qasem Soleimaní, y desde luego que dará una respuesta recíproca al golpe de los estadounidenses.”

“El consenso de los grupos y corrientes de Irak en la elección del gabinete del Sr. Al-Kadhimi es extremadamente grato. EEUU y sus agentes buscan siempre que haya un vacío de poder en los países de la región, para así crear caos y preparar el terreno para sus injerencias.”

“Recalco el apoyo de Irán al Gobierno del Sr. Al-Kadhimi. La razón, la religión y la experiencia requieren que se profundicen los lazos Irán-Irak. Claro que hay quien se opone a esos lazos, con EEUU a la cabeza, pero en ningún caso hay que temer a EEUU, que no puede hacer nada.”

“Las autoridades religiosas y en particular el ayatolá Sistaní son una gran bendición para Irak. Y otra gran bendición para Irak es Al-Hashd al-Shaabi (las Fuerzas de Movilización Popular), que hay que preservar.”