Los participantes en el “Friday of Prisoners’ Rage” denunciaron el maltrato de los activistas detenidos por parte de las autoridades de Bahrein y sus deplorables condiciones en los centros de detención.
Hicieron hincapié en la necesidad de liberar a los presos políticos de las cárceles del régimen de Al Khalifa, especialmente a la luz de la pandemia del coronavirus.
El jueves, el jeque Isa Qassim, el clérigo chiíta más influyente de Bahréin, advirtió que los disidentes políticos en las cárceles de Bahréin se enfrentan a la muerte y pidió su liberación inmediata.
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