
En su quinto año, la campaña ha distribuido más de 8000 comidas recién preparadas con el apoyo de restaurantes locales.
Los voluntarios han colaborado con organizaciones benéficas y grupos comunitarios para garantizar que los alimentos lleguen a quienes los necesitan.
Becky Elyas, de Manchester ISB, destacó el objetivo de la campaña: ayudar a quienes enfrentan inseguridad alimentaria. "Lamentablemente, seguimos viendo un deterioro en el costo de la vida, con un número cada vez mayor de personas que sufren pobreza alimentaria en nuestra ciudad", declaró.
Destacó la importancia del Ramadán como un momento para la comunidad y la reflexión. "Compartir una comida y comer juntos con familiares y amigos es una de las alegrías de romper el ayuno en Ramadán", añadió Elyas.
La iniciativa, que comenzó el 20 de marzo, finalizará el sábado. Ha recibido el apoyo de la Asociación de la Comunidad Musulmana del Sur de Manchester y donaciones de comercios locales.
Narhisa, de Zouk Tea Bar & Grill, uno de los restaurantes participantes, agradeció la oportunidad de contribuir. "Esperamos que nuestra pequeña contribución pueda marcar la diferencia para las familias en estos tiempos difíciles",
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