Ben «Mookie» Thomas, ex oficial de la marina y portavoz de la compañía, dijo al Centinela de Orlando que «ningún musulmán devoto se atrevería a tocar dicha arma».
A un costado está grabado el Salmo 144:1: «Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que adiestra mis manos para la guerra, y mis dedos para la batalla».
También afirmó que el CAIR-FL se opone a cualquier forma de religión extremista y que los fabricantes de armas «no están obligados a hacer cosas extravagantes para comprometerlos».
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