«El Líbano es un país libre y así permanecerá. Nunca será un emirato saudita o de otros países», aseveró Qasem durante un acto en Beirut, capital libanesa, en referencia a las últimas tensiones entre El Líbano y Arabia Saudita.
El número dos de Hezbollah ha exigido a las autoridades sauditas disculparse por su comportamiento con el Gobierno libanés y Hezbollah y ha reiterado que El Líbano nunca dejará que otros decidan los asuntos del país ya que es un Estado independiente.
En cuanto a la suspensión de la ayuda militar saudita a su país, valorada en cerca de 3000 millones de dólares, Qasem ha asegurado que el Ejército libanés y Hezbollah tienen suficiente poderío para defenderse y ha rechazado que el cese de la ayuda saudita afecte a El Líbano.
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