Imam as-Sadiq (P) dijo:
La remembranza de la muerte mata los deseos del yo y desarraiga las fuentes de la desatención.
Fortalece el corazón acerca de las promesas de Dios, suaviza la actitud de uno, rompe los pirales de las inclinaciones, apaga el fuego de la avaricia y degrada el mundo.
[Fuente: Bihar al-Anwar, v6, p.133, no 32]