En una carta a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., un grupo de organizaciones prosionistas pidió la expulsión urgente de Omar de los comités del órgano legislativo, tras acusarla de tener posiciones “antisemitas” y contactos con grupos antisraelíes, revelados en recientes tuits.
La representante por Minnesota sugirió que los políticos estadounidenses están obligados a “jurar lealtad” al régimen de Tel Aviv. La congresista señaló en un mensaje de Twitter publicado en febrero pasado que el respaldo de Washington al régimen israelí tenía motivos puramente financieros.
Docenas de medios y figuras políticas estadounidenses, incluido el presidente Donald Trump, consideraron “antisemitas” las declaraciones de Omar contra el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) y exigieron al Congreso su dimisión o castigo.
Anteriormente, Omar se ha expresado en desacuerdo con las políticas de la Administración estadounidense, entre ellas el apoyo al régimen de Tel Aviv y el papel injerencista en Oriente Medio y otras zonas.
La representante somalí-estadounidense es una de las primeras dos mujeres musulmanas en el Congreso de EE.UU. que apoyan abiertamente al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel.
El movimiento BDS es una campaña global que busca aplicar presión financiera a Israel para obligarlo a cumplir con las normas según el derecho internacional, incluida la retirada de los territorios ocupados, la eliminación del muro de separación (el Muro de Apartheid) de Cisjordania y el derecho de retorno para los refugiados palestinos.
El apoyo de AIPAC y otras fundaciones prosionistas para los políticos estadounidenses no es un secreto, e incluso parte de los pagos a los candidatos presidenciales y congresistas se anuncian públicamente.
HISPANTV