"Estas redadas diarias en las mezquitas de al-Aqsa e Ibrahimi son una agresión flagrante contra las libertades religiosas de los musulmanes y sus lugares de culto", dijo el domingo el viceministro Husam Abul-Rab en un discurso de prensa.
"La exposición de la mezquita de al-Aqsa y la mezquita de Ibrahimi a violaciones sistemáticas que violan la libertad de culto y la protección de lugares religiosos, como mezquitas y propiedades religiosas, son actos de persecución religiosa y cultural contra los musulmanes y sus de civilización, historia y tradición ”, añadió Abul-Rab.
El viceministro describió estas violaciones israelíes como "un gran peligro que amenaza a toda la región" e instó a la comunidad internacional ya las naciones árabes y musulmanas a hacer esfuerzos para detenerlas.