Según el sitio web Arabi21, la decisión del presidente egipcio se produjo con el pretexto de contrarrestar el extremismo.
Al-Sisi ha ordenado que los versos del Corán y el Hadith se eliminen de los libros de historia y literatura árabe, limitándolos únicamente a los libros de religión.
Activistas coránicos, personalidades religiosas y muchos políticos de la oposición acusan a al-Sisi de intentar eliminar la identidad islámica egipcia con tales movimientos.
Para los críticos, el presidente egipcio no tiene la intención de revivir y renovar el discurso religioso en el país como afirma, sino que busca eliminar la religión de la sociedad por completo.
Según ellos, el pueblo egipcio debería levantarse contra tales decisiones que socavan la identidad y estructura islámicas del país.
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