
Lo que empezó como una pequeña idea con restos de contrachapado se ha convertido en un próspero negocio de tallado en madera con clientes de todo el sudeste asiático.
Esta es la historia de Muhammad Ali Che Pa, de 31 años, quien se dedicó a su talento artístico tras ser despedido como vendedor de productos de salud durante la Ordenanza de Control de Movimiento de 2020.
"Estaba desesperado por ganar dinero. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de crear decoraciones de pared con versículos del Corán usando madera que ya tenía en casa", contó recientemente a Bernama en su taller de Kampung Pangkal Kalong, Kok Lanas.
Apoyándose en las habilidades autodidactas que adquirió en Facebook y YouTube, dedicó seis meses a crear su primera pieza, que inesperadamente se vendió por RM150 tras publicarse en línea.
Actualmente, graduado en Administración Islámica por la Universidad Sains Islam de Malasia (USIM), produce una gama de objetos de madera con temática islámica, como caligrafía enmarcada, relojes de pared y muebles para el hogar, muy populares entre compradores de Malasia, Indonesia, Brunéi y Singapur.
"El contrachapado es ideal porque es fácil de cortar y moldear. Boceto el diseño en papel, lo transfiero a la madera, luego lo tallo y lo lijo", explicó.
Inicialmente, el tallado a mano tardaba hasta cuatro días por pieza, lo que limitaba la producción a 15 artículos al mes.
Para mejorar la eficiencia, Muhammad Ali adoptó la tecnología de corte láser hace dos años, lo que ha acelerado significativamente la producción y mejorado la precisión, permitiéndole satisfacer la creciente demanda.
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