La mezquita es un ejemplo destacado de la arquitectura de estilo razi iraní, conocida por su cúpula de ladrillo, su alto minarete, sus molduras geométricas de estuco y sus precisas proporciones estructurales. A diferencia de las mezquitas de cuatro pórticos que se popularizaron posteriormente a mediados del período selyúcida, este edificio presenta una disposición central con pórticos y espacios laterales limitados, y se considera un desarrollo temprano de la arquitectura de mezquitas del período selyúcida.