
La noche de Yalda, la más larga del año, no es solo un fenómeno natural; es un antiguo ritual arraigado en la cultura iraní durante milenios. El término "Yalda" deriva del siríaco y significa nacimiento: alude al nacimiento del sol, que tras la noche más larga vuelve a salir y devuelve la esperanza a los corazones.
Orígenes históricos
Las investigaciones sobre el patrimonio cultural de la región de Fars rastrean esta tradición entre 7.000 y 10.000 años de antigüedad, vinculándola con el culto a Mitra y el mitraísmo, centrados en el sol y la amistad. En textos históricos iraníes, que datan de la época aqueménida e incluso antes, Yalda se celebraba como la celebración del nacimiento del sol y el comienzo de la "gran cuarentena invernal". Documentos de la época Qajar conservados en el Astan Quds Razavi muestran que Yalda ocupaba un lugar especial en el calendario cultural y social, como una oportunidad para visitar a los familiares y fortalecer los lazos familiares. En 2022, la UNESCO reconoció a Yalda como patrimonio cultural inmaterial de Irán, confirmando el valor universal de esta tradición.
Símbolos y Ritos
Yalda se caracteriza por símbolos como las granadas rojas, las sandías dulces, la lectura del Shahnameh y los conjuros con los poemas de Hafez. Estos elementos no solo crean la belleza de la noche, sino que también transmiten mensajes éticos y sociales: la victoria de la luz sobre la oscuridad, la continuidad de la vida y el vínculo entre generaciones a través de la poesía y la narración.
Yalda: Una Noche de Unidad y Amistad
Yalda es una oportunidad para reunirse, fortalecer los lazos sociales y cultivar la amistad. Las familias se reúnen alrededor de la mesa, los mayores cuentan historias, los jóvenes escuchan, y la poesía y los cuentos unen corazones. Esta tradición, desde la antigüedad hasta la actualidad, ha mantenido viva la cultura de la solidaridad y la amistad entre los iraníes y los pueblos de habla persa.
Conclusión
Yalda no es solo una noche; Es un mensaje: la victoria de la luz sobre la oscuridad, del amor sobre el odio, de la unidad sobre la división. Esta antigua herencia, hoy más que nunca, puede inspirar a nuestra sociedad: una comunidad necesitada de solidaridad, amistad y esperanza.
(Por la Dra. Sadati)