En el comunicado, se describe la muerte del Sheij Al-Nimr como el asesinato de las libertades individuales y la libertad de expresión.
«Ofrecemos nuestras condolencias al Imam de la Época (que Dios apresure su aparición) y a todos los musulmanes tras el martirio de Sheij Al-Nimr.
El régimen mercenario de Arabia Saudita, esclavo del Gran Satán en la región, ha demostrado con este crimen, su salvajismo y falta de humanidad.
Condenamos este crimen y estamos seguros de que la sangre de este mártir marcará el final de este régimen.
Asimismo, exhortamos a todos los musulmanes del mundo a unirse para condenar este crimen, con la esperanza de que los responsables sean castigados», dice el comunicado.
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