El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se
entrevistó el viernes con el presidente francés, François Hollande, para
pedirle que pusiera fin a la difusión del canal de la cadena palestina Al-Aqsa.
Un responsable israelí ha indicado al sitio i24 news que Netanyahu agradeció a
Hollande por su «ayuda en la prevención de la incitación al odio contra los
israelíes y los judíos».
Este anuncio se produjo al día siguiente del cierre de las autoridades de
ocupación israelíes de una cadena de televisión próxima al Yihad Islámico bajo
el pretexto de que la cadena difunde programas que alaban las operaciones de
resistencia contra la ocupación.
El pasado año, Hollande, que debe su nominación como candidato a la presidencia
por el Partido Socialista a la influencia del lobby sionista, indicó que su
país se opone firmemente a los llamamientos en favor del boicot a Israel en una
entrevista telefónica con el primer ministro israelí a propósito de unas
declaraciones del director ejecutivo de Orange, Stéphane Richard, en las que
éste declaró que, si pudiera, decidiría «mañana» la retirada de Orange de Israel,
pareciendo hacerse eco así de los llamamientos al boicot lanzados contra la
entidad sionista.
Más tarde, sin embargo, Richard se echó atrás afirmando que Orange permanecería
en Israel, según AFP.
Hollande afirmó entonces que París estaba determinado a preservar sus vínculos
económicos con la entidad sionista, informó la cadena de televisión israelí
i24.
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