El miércoles, un colono invadió la Iglesia del Santo Sepulcro, en la Ciudad Vieja de Jerusalén ocupada, con un cuchillo en la mano.
Según los testigos, la Iglesia estaba llena de fieles y peregrinos extranjeros con motivo de la Navidad cuando entró el colono armado, causando pánico entre los cristianos en el lugar sagrado.
Afortunadamente, nadie resultó herido y el colono fue arrestado por agentes de policía.