
Según France 3, el ataque se produjo el 25 de noviembre y habría estado motivado por la islamofobia, con violencia física e insultos racistas.
Los agresores habrían seguido a la mujer musulmana, a la que calificaron de “velada” y dijeron que “se aprovecha de los beneficios sociales mientras nosotros nos morimos de hambre”.
“Deberíamos deshacernos de ella como de los palestinos”, dijeron los agresores.
Cuando la mujer intervino, diciendo “no tienes derecho a hablarme así”, los dos agresores corrieron y la atraparon.
“Me inmovilizaron contra el suelo y me golpearon. Me arrancaron el hiyab y el pelo mientras me llamaban ‘raza sucia’”.
También la amenazaron de muerte. “Debemos acabar con ella”, dijeron los agresores.
Un amigo de la víctima la llevó a urgencias, donde recibió tratamiento. El personal médico identificó un hematoma en la muñeca, costillas fracturadas, abrasiones en las piernas y hematomas en la cara.
“Dos días después del ataque, el trauma sigue latente”, informó el medio de comunicación, añadiendo que la víctima también sufría problemas psicológicos.
“Quiero quedarme en casa, pero tengo cuatro hijos. Estoy enfadada y sigo pensando que debería haberme defendido”, dijo.
La víctima presentó una denuncia ante la policía, mientras que sus familiares están buscando testigos del ataque.
El nuevo y atroz ataque islamófobo contra la mujer con hiyab no es el primero de este tipo.
En muchas ciudades de Francia, las comunidades musulmanas se han visto abrumadas por diferentes ataques racistas e islamófobos, incluidos comentarios ofensivos en las redes sociales y actos de vandalismo o sabotaje contra mezquitas, cementerios y negocios dirigidos por musulmanes.
Francia ha recibido críticas por algunas de sus políticas, incluidas medidas discriminatorias que prohíben a las mujeres y niñas que optan por llevar el hijab participar en deportes.
Francia tampoco permite el uso del velo islámico en las escuelas.
3490870