La movilización reunió a delegaciones de distintos puntos geográficos de España, reforzando el carácter nacional de la protesta. Colectivos, sindicatos y partidos políticos se sumaron a la exigencia de un alto al fuego inmediato y la condena a las acciones de la entidad israelí en Palestina.
La protesta recorrió las calles del centro de Madrid, reiterando los pedidos que exigen sanciones económicas y diplomáticas contra Israel. Mientras, el gobierno español sigue sin pronunciarse sobre un posible embargo militar.
Con esta nutrida manifestación, los colectivos pro-Palestina envían un mensaje claro: la sociedad española no permanecerá en silencio ante la complicidad con la ocupación y el genocidio.
hispantv