“Un ataque a la seguridad y el respeto”: Activista musulmán insta a actuar con urgencia tras las amenazas en Queensland
Las declaraciones se produjeron tras dos supuestos incidentes separados ocurridos la semana pasada: un correo electrónico amenazante enviado el viernes al Islamic College de Brisbane y una falsa amenaza de bomba en la mezquita de Arundel el domingo. Ambos casos motivaron investigaciones policiales, según informó The Guardian el martes.
Nora Amath, codirectora ejecutiva del Islamophobia Register Australia, afirmó que los incidentes habían alterado profundamente a la comunidad musulmana de Queensland. Señaló que representan “un ataque a los principios fundamentales de seguridad, inclusión y respeto que sustentan la sociedad multicultural de Australia”.
El Islamophobia Register, una organización sin fines de lucro que documenta incidentes islamófobos, expresó su preocupación por un clima creciente de miedo y ansiedad. Su informe más reciente, publicado en mayo en colaboración con investigadores de las universidades de Monash y Deakin, reveló que la islamofobia se disparó en 2023–2024, con un aumento del 1.300% en los reportes tras el inicio del conflicto entre grupos de resistencia en Gaza y las fuerzas de ocupación israelíes.
El primer ministro de Queensland, David Crisafulli, condenó las amenazas, señalando que la mayoría de los habitantes de Queensland son inclusivos, pero “hay un pequeño grupo de personas que albergan odio en su corazón”. Añadió que cualquier persona que ataque a fieles debe “enfrentar todo el peso de la ley” e instó a los líderes políticos a pronunciarse.
El Consejo Nacional de Imanes de Australia expresó estar “profundamente alarmado” por las amenazas, mientras que Amath pidió a la policía tratar el asunto con urgencia. También hizo un llamado a los líderes políticos y a la sociedad para rechazar la islamofobia, el racismo y la xenofobia en todas sus formas.
La Policía de Queensland confirmó que un hombre de 34 años, residente en Labrador, fue acusado en relación con el incidente en la mezquita de Arundel por falsa amenaza de bomba, allanamiento y obstrucción a la labor policial. Fue puesto en prisión preventiva y debe comparecer el martes ante el Tribunal de Magistrados de Southport.
La policía indicó que el objeto sospechoso hallado en la mezquita fue determinado como seguro, y añadió que “no existía ningún riesgo para la comunidad”. También señaló que la amenaza por correo electrónico contra la escuela no puso en peligro a los alumnos ni al personal, y que no había pruebas de que tuviera una motivación racial o religiosa.
El Islamic College of Brisbane, situado en Karawatha, cuenta con aproximadamente 1.692 estudiantes de diversos orígenes culturales y religiosos, aunque la mayoría son musulmanes.
