‘Game Over Israel’: Una nueva campaña pide a la FIFA y la UEFA expulsar a Israel del fútbol mundial
Por: Maryam Qarehgozlou
La semana pasada, Mohammed Ramez al-Sultan, un futbolista de 14 años, fue asesinado junto con 14 miembros de su familia en un ataque aéreo israelí contra su hogar en el norte de la ciudad de Gaza.
El Club Al-Hilal escribió más tarde en su cuenta de Facebook que Al-Sultan fue uno de los graduados de su academia, acreditada por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el ente rector del fútbol mundial, que ha sido duramente criticada por no tomar ninguna medida contra Israel.
El 6 de septiembre, Malik Abu al-Amaren, otro joven futbolista del club Al-Hilal, fue asesinado a tiros por las fuerzas de ocupación israelíes mientras esperaba ayuda humanitaria en el norte de Gaza.
En agosto, Suleiman al-Obeid, un futbolista conocido como el “Pelé palestino”, fue asesinado en el sur de Gaza cuando las fuerzas israelíes atacaron a civiles que esperaban ayuda humanitaria, según la Asociación Palestina de Fútbol (PFA, por sus siglas en inglés).
Mohammed Barakat, conocido como la “Leyenda de Jan Yunis,” y Ahmad Abu al-Atta también fueron futbolistas palestinos de renombre que murieron en el incansable bombardeo de Gaza por parte de Israel.
El ejército israelí ha matado a más de 65 000 palestinos en Gaza en los últimos 23 meses desde que comenzó la guerra genocida. Esa cifra incluye a cientos de atletas y directores deportivos.
Más de un atleta palestino muere cada día en Gaza debido a la guerra genocida israelí-estadounidense.
El presidente de la PFA, Jibril Rajoub, afirmó que los deportes palestinos están sufriendo una “catástrofe sin precedentes” tras la pérdida de 774 miembros de la comunidad deportiva debido a la guerra genocida de Israel en Gaza.
El saldo, explicó, incluye a 355 futbolistas, 277 de otras federaciones deportivas y 142 scouts, además de 119 desaparecidos y presumiblemente muertos. La PFA advirtió que el número real es probablemente mayor, ya que muchas víctimas permanecen bajo los escombros en áreas donde el acceso está restringido.
En diciembre de 2023, las fuerzas israelíes también convirtieron el estadio de fútbol de Gaza, con capacidad para 9000 personas, en un campo de detención improvisado para palestinos, donde muchos fueron torturados y asesinados.
La destrucción de la infraestructura, junto con la matanza indiscriminada de atletas, ha impulsado llamados globales para la suspensión de los deportes israelíes —en particular, sus clubes de fútbol— en los torneos internacionales, incluidas las ligas principales.
Esos llamados se están uniendo ahora en una campaña popular que se extiende por todo el mundo.
Con base en las crecientes demandas a nivel mundial para excluir los programas futbolísticos de Israel de la competencia global, una coalición de organizaciones propalestinas y laborales, asociaciones de aficionados, atletas, celebridades y grupos de derechos humanos ha lanzado la campaña ‘Game Over Israel’.
La iniciativa, que comenzó la semana pasada con una valla publicitaria en Times Square, Nueva York, insta a las federaciones nacionales de fútbol en Bélgica, Inglaterra, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Noruega, Escocia y España a negarse a jugar contra los equipos nacionales y de clubes de Israel y a prohibir a los jugadores israelíes.
La campaña de presión tiene como objetivo empujar a la FIFA y la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol) a suspender a Israel del escenario internacional.
La campaña se desarrolla menos de un año antes de la Copa Mundial de la FIFA, que será coorganizada por Estados Unidos, México y Canadá, y tras el informe de una Comisión de Investigación de la ONU que declara que Israel está cometiendo genocidio en Gaza.
La campaña ha recibido el respaldo de figuras de alto perfil, incluidos exfutbolistas de renombre mundial.
El exfutbolista francés Eric Cantona, el exfutbolista inglés y comentarista de la BBC Gary Lineker, la gran figura del fútbol italiano en la portería Walter Zenga, y el actor irlandés y estrella de Game of Thrones, Liam Cunningham, se encuentran entre los que apoyan la iniciativa.
Otros destacados patrocinadores incluyen al artista y activista Tadhg Hickey, al periodista y autor Matt Kennard, al exministro de finanzas y economista griego Yanis Varoufakis, al músico Bobby Vylan y a Richard Falk, ex relator especial de las Naciones Unidas sobre los territorios palestinos ocupados. En mensajes en vídeo, publicaciones en redes sociales y eventos públicos, los partidarios de la campaña han expresado fuertes críticas a los organismos internacionales de fútbol, incluida la FIFA, instándolos a prohibir el fútbol israelí.
Ashish Prashar, el director de la campaña y exasesor del Enviado de Paz de Asia Occidental del Reino Unido, dijo que las instituciones futbolísticas globales deberían sentir una profunda vergüenza por seguir legitimando la participación de Israel.
“El fútbol es el primer dominó”, dijo en una entrevista con Press TV, agregando que desencadenar el aislamiento del régimen israelí en el fútbol mundial provocaría un efecto dominó que pondría fin al genocidio.
“El Festival de Eurovisión está sucediendo mientras hablamos. [Después] se irán las artes. Otras cosas se irán. Si el fútbol se va, los dominós culturales son enormes”, afirmó. “No debe haber normalización en tiempos anormales”, indicó Prashar. “Y ¿qué es más normal que las personas jugando al fútbol?”, preguntó.
Criticó al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificándolo de “inmoral” y “amigo de [el presidente de EE.UU.] Donald Trump”, quien ignora el sufrimiento palestino.
El actor Cunningham, en un mensaje en video, instó a los simpatizantes a tomar acción directa en lugar de esperar a que organismos como la FIFA y la UEFA prohíban los equipos de fútbol del régimen israelí.
Hizo un llamado a los aficionados de Irlanda para presionar a su federación de fútbol a cortar todos los lazos con los equipos y jugadores israelíes. “Así es como mostrarás tu solidaridad”, remarcó.
El relator de la ONU, Falk, declaró que Israel ha utilizado durante mucho tiempo el deporte como una herramienta para ocultar sus abusos a los derechos humanos y que las instituciones internacionales han sido cómplices.
“Durante muchos años, Israel ha utilizado la cultura y el deporte para blanquear sus violaciones del derecho internacional y los derechos humanos, y los organismos rectores del deporte han sido vergonzosamente cómplices de este genocidio. Es completamente legítimo y moralmente imperativo exigir que las federaciones de fútbol de Europa y el mundo boicoteen a Israel. La normalidad es complicidad en este tiempo anormal de genocidio prolongado”, recalcó.
Craig Mokhiber, exfuncionario de derechos humanos de las Naciones Unidas y especialista en derecho internacional de los derechos humanos, quien renunció hace dos años debido al fracaso del organismo mundial para prevenir el genocidio en Gaza, destacó que la devastadora guerra en Gaza representa una prueba moral histórica, y que el deporte podría ser un vehículo para la resistencia.
“Estamos viviendo un momento oscuro en la historia en el que un pueblo, encadenado por el apartheid, está siendo exterminado ante nuestros ojos. Ninguno de nosotros podrá decir que no lo sabíamos. La inacción en tales circunstancias es complicidad”, anotó.
“Pero sí tenemos el poder de actuar. El deporte es una poderosa fuerza social, y el fútbol, ‘el hermoso juego’, puede ser un poderoso canal para la acción. Exijan que su federación de fútbol, y todas las federaciones, boicoteen a Israel. Mantengan el fútbol hermoso”, apuntó
Los grupos de aficionados también están expresando su indignación por la falta de acción. Love Rovers Hate Racism, afiliada al Shamrock Rovers FC, criticó a las instituciones futbolísticas por traicionar sus valores al negarse a actuar.
“Estamos acercándonos al segundo aniversario del genocidio en Gaza. ¿Qué más hay que decir? ¿Por qué no han boicoteado las federaciones de fútbol a Israel? Se supone que deben representar al fútbol y a los aficionados. Es incomprensible e inaceptable. Deberían avergonzarse. Exigimos que actúen ahora, boicoteen a Israel y los saquen de nuestros campos”, precisaron.
La leyenda del fútbol francés, Eric Cantona, reiteró las demandas de la campaña en el concierto Together for Palestine en Londres, instando a la FIFA y la UEFA a expulsar a Israel de todo el fútbol y condenando los doble estándares que permiten que Israel compita mientras comete genocidio en Gaza.
Cantona acentuó: “Jugué para Francia y el Manchester United. Sé que el fútbol internacional es más que solo un deporte. Es cultura, es político, es poder blando”.
“Cuatro días después de que Rusia comenzara una guerra en Ucrania, la FIFA y la UEFA suspendieron a Rusia. Ahora estamos a 716 días de... genocidio. Y, sin embargo, se sigue permitiendo que Israel participe”, especificó.
“¿Por qué? ¿Por qué existen doble estándares? FIFA y UEFA deben suspender a Israel. Los clubes de todo el mundo deben negarse a jugar contra equipos israelíes. Los jugadores actuales en todas partes deben negarse a jugar contra equipos israelíes”, puntualizó.
Crecientes llamados al boicot contra Israel
El impulso para aislar a Israel en los deportes internacionales, particularmente en el fútbol, también está ganando fuerza entre gobiernos y asociaciones a nivel mundial.
El presidente del Gobierno de España recientemente pidió que se prohibieran los equipos israelíes, alineándose con la cancelación por parte de su gobierno de un contrato de armas de 700 millones de euros con el régimen israelí.
El mes pasado, la Asociación de Entrenadores de Fútbol de Italia instó a su federación a presionar a la UEFA y la FIFA para que suspendieran a Israel de la competencia global.
La Federación Noruega de Fútbol anunció que donaría los ingresos de las entradas de su partido contra Israel el 11 de octubre a la ayuda humanitaria para Gaza.
Expertos legales internacionales informaron en junio a la FIFA que Israel y su federación de fútbol estaban violando la ley internacional al realizar partidos profesionales en los territorios palestinos ocupados.
El miércoles, el exlíder del Partido Laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, y el diputado local de Aston Villa, Ayoub Khan, exigieron que la UEFA, el gobierno o la policía “urgentemente” cancelaran el partido de la Europa League del club contra el Maccabi Tel Aviv, lo celebraran a puerta cerrada o lo trasladaran a un país neutral.
El club irlandés Bohemians también escribió al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, y al secretario general, Theodore Theodoridis, pidiendo la “inmediata suspensión” de Israel del fútbol europeo.
Las autoridades del fútbol palestino han presionado repetidamente a la FIFA para que actúe, pero sin éxito.
En mayo de 2024, presentaron una propuesta formal al Congreso de la FIFA pidiendo la expulsión de Israel por sus violaciones a los derechos deportivos palestinos. La Confederación Asiática de Fútbol respaldó la propuesta.
Sin embargo, la FIFA se negó a realizar una votación inmediata, argumentando que necesitaba una evaluación legal independiente, lo que muchos consideraron una táctica dilatoria.
La tarea fue entregada a su Comité de Gobernanza, Auditoría y Cumplimiento, que se espera que prepare un informe para el Consejo de la FIFA.
La FIFA sigue con su lenta investigación sobre las quejas de la PFA, que ya tienen un año de antigüedad. Ha sido criticada por demorar el tratamiento de quejas antiguas de la PFA, incluidas las de equipos israelíes jugando en asentamientos ilegales en Cisjordania y la discriminación sistemática contra los atletas palestinos.
Mientras tanto, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha sido duramente criticado por sus estrechos lazos con el proisraelí presidente de EE.UU., Donald Trump, asegurando un espacio de oficina en la Trump Tower y siendo señalado por socavar el espíritu de la Copa del Mundo en favor de alianzas políticas.
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