La Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS) dijo el lunes que Amal Nakhleh, del campo de refugiados de Jalazoun, y Faisal al-Arouj, de la ciudad de Belén, habían sido sacados de sus hogares.
Los dos jóvenes de 17 años se encuentran recluidos en el centro de detención de Megiddo sin cargos ni juicio.
El año pasado, los dos jóvenes palestinos pasaron varios meses en cárceles israelíes bajo la llamada detención administrativa, una especie de encarcelamiento sin juicio.
Nakhleh padece una enfermedad crónica y se le ha negado el acceso a los medicamentos.
El PPS en noviembre de 2020 destacó las violaciones de derechos cometidas por las fuerzas israelíes contra los niños palestinos prisioneros.
Los jóvenes a menudo son secuestrados de sus hogares en medio de la noche, detenidos durante horas sin comer ni beber y abusados verbalmente.
Las autoridades penitenciarias israelíes también obligan a los niños a confesar amenazándolos con torturarlos. Los interrogatorios se llevan a cabo sin la presencia de un padre o un abogado.
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