Evento religioso de Tasua

IQNA - Hoy, día 9 del mes de Muharram, el mundo islámico chiita conmemora el día de Tasu'a, o la memoria del martirio de Abolfazl al-Abbas (La paz sea con él)

Hoy, día 9 del mes de Muharram, el mundo islámico chiita conmemora el día de Tasua, o la memoria del martirio de Abolfazl al-Abbas (La paz sea con él).

 

Abolfazl al-Abbas es hijo del Imam Ali (P) y Umm al-Banin, la esposa del Imam Ali después del martirio de Fatima Zahra (P).

 

Abolfazl cayó mártir, junto con los demás mártires de Karbala, el día de Ashura, o décimo de Muharram, pero por convención se dedicó el día 9 del mes a la memoria de su figura.

 

Siguió a su padre y a sus hermanos, los Imames Hasan (P) y Husayn (p), en sus acciones, y estuvo junto al Imam Hoseyn en la batalla de Karbala contra el califa y tirano Yazid bin Muawiah, donde llevó el estandarte del pequeño niña ejército de su hermano (72 hombres) y donde encontró el martirio:

 

Fuera del campo de batalla, los hombres de 'Umar ibn Sa'd (comandante de las tropas de Yazid) habían bloqueado el acceso al agua para los hombres y la familia (incluyendo mujeres y niños) del Imam Hoseyn. Así fue que Abbas decidió, con la intención de al menos saciar la sed de mujeres y niños, emprender una incursión con un cántaro para sacar agua de un canal custodiado por el enemigo. Tuvo éxito en la acción y, encontrándose frente al agua, llenó el cántaro y volvió dejándose de beber. Sin embargo, no pudo llegar a su campamento ya que después de estar rodeado por una gran cantidad de enemigos, alcanzó el martirio luchando. Al principio los soldados enemigos, incapaces de contenerlo y temiendo el coraje y la fuerza de Abolfaz, le lanzaron a distancia decenas de flechas que le alcanzaron en distintas partes del cuerpo incluido un ojo, tras lo cual, dado su debilitamiento, se acercó cortando de su brazo. En ese momento Abalfazl agarró el cántaro de agua con la otra mano, que también se cortó. Tomó el cántaro con la boca, pero un golpe en la cabeza lo hizo caer del caballo, atacando los enemigos, como hienas, para enfurecer el cuerpo herido de Abolfazl.

 

La posición y el valor de Abolfazl al-Abbas (p) a los ojos de Dios es tal que aquellos que se han consagrado a su figura en el mundo terrenal obtendrán de él la intercesión para el perdón de sus pecados en el Día del Juicio.

 

Su cuerpo descansa en Karbala, Irak, en un mausoleo frente al del Imam Husayn (p).