Mahmud Ali Al-Banna, un Qari que pasó su vida al servicio del Corán
El qari (recitador del Corán) egipcio Mahmud Ali Al-Banna (1926-1985) fue uno de los recitadores del Corán más famosos de su época.
Nació en diciembre de 1926 en el pueblo de Shibra en la gobernación egipcia de Menofia. Su padre era granjero.
Mahmud comenzó a memorizar el Corán a la edad de seis años en la escuela Ahmadi del pueblo.
Su método de memorización consistía en repasar y repetir cada noche lo que había memorizado hasta ese momento, así como los versos que su profesor le pedía que recitara al día siguiente.
Su maestro y otros como él en pueblos de todo Egipto han hecho una contribución invaluable al desarrollo de la memorización y recitación del Corán en el país y a la formación de figuras como al-Banna.
Al-Banna dice que su maestro una vez lo castigó a pesar de que le fue bien memorizando.
“Me fui a casa llorando, contándole a mi madre lo que había pasado. Mi madre dijo que le había pedido a la maestra que me castigara porque sentía que no tenía la concentración necesaria cuando estaba aprendiendo el Corán".
Mahmud al-Banna fue una persona muy religiosa que pasó toda su vida al servicio del Sagrado Corán. Su hijo Ahmed siguió los pasos de su padre y ahora es un conocido comentarista del Libro Sagrado.
Ahmed relata que después de la muerte de su padre, su madre le pidió que aprendiera a recitar el Corán.
“Yo era un hombre de negocios y no pensé que podría convertirme en un qari. Esa noche tuve un sueño en el que me caía a un pozo y comenzaba a llorar. Vino mi padre, me tomó de la mano y me sacó del pozo. Mi madre tuvo un sueño la misma noche que mi padre le dio dos camisas y le dijo que me diera una. Esto me inspiró a empezar a aprender a recitar el Corán".
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