Una sociedad que se desvíe del camino de la reflexión y la racionalidad llegará a un callejón sin salida.
Uno de los resultados del racismo en una sociedad es la disminución de la reflexión y la racionalidad. Un ejemplo de racismo ocurre entre algunos judíos que creen que los judíos no deben mezclarse con otros. A veces actúan de manera tan exagerada en este sentido, como si ningún judío se hubiera mezclado jamás con otros.
Según ellos, los Bain Isra'il son superiores y mejores que otros pueblos. Por eso permiten la discriminación entre judíos y otros en la regulación social e incluso en el trato a las personas.
El mito de que un pueblo es el pueblo elegido, la casta elegida, el líder elegido, etc., siempre ha tenido resultados trágicos.
¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa. (Verso 1 de la Sura An-Nisa)
Entonces todas las personas son descendientes de los mismos padres y ningún pueblo o grupo tiene superioridad sobre los demás.
El Sagrado Corán también dice:Hemos creado al hombre de barro arcilloso, maleable, (Verso 26 de la Sura Al-Hijr)
Entonces, cuando Dios dice que todas las personas han sido creadas de la misma sustancia (arcilla), no tiene sentido afirmar superioridad sobre los demás basándose en la raza o el origen étnico.
Rechazando ideas tan incorrectas (de superioridad de una raza sobre otras), Dios insta a todos los humanos a reflexionar e introduce la reflexión como barrera contra la desviación de pensamientos.
De modo que la reflexión y el pensamiento son la base para el crecimiento y el progreso de las sociedades y el racismo, que tiene sus raíces en la falta de reflexión y racionalidad, puede considerarse como una causa del atraso de una sociedad.
Dios ha rechazado el racismo recordándole a la gente que todos han sido creados de la misma sustancia.