Manuscritos islámicos: un viaje para comprender las obras maestras artísticas del Islam

IQNA - Los manuscritos ocupan un lugar importante en muchas civilizaciones, ya que sirven para comprender el patrimonio de estas culturas y son la fuente principal para la transmisión de las ciencias, las artes y otros conocimientos humanos.

Así lo afirma un informe de Al Jazeera sobre los aspectos artísticos de los manuscritos islámicos. A continuación se presentan algunos extractos del informe:

 

Grandes bibliotecas, museos, universidades y centros de investigación son ricos en miles de manuscritos, considerados un patrimonio invaluable y tesoros de la humanidad.

 

Los manuscritos han atraído la atención de los estudiosos, que buscan comprender sus orígenes y evolución, especialmente dentro de la civilización islámica, debido a su importancia como puntos de referencia para los investigadores y como un puente entre el pasado y el presente, constituyendo una rica fuente de conocimiento en diversos campos como la lingüística, las matemáticas y las artes.

 

Muchas formas de arte se han asociado con los manuscritos, que han desempeñado un papel crucial al resaltar su valor estético, incluida la caligrafía árabe, el dorado y otras artes que alcanzaron su apogeo en los manuscritos islámicos y árabes.

 

En su libro titulado "El desarrollo histórico de la industria de los manuscritos: una visión general de la producción del papel y la ornamentación de los manuscritos en la civilización islámica", publicado por el Sharjah Heritage Institute, Saleh Mohammed Zaki Al-Hibbi recorre las etapas de evolución de la industria de los manuscritos y analiza los esfuerzos realizados por la humanidad en el ámbito de la ciencia y el conocimiento.

La obra demuestra cómo el ser humano se ha esforzado a lo largo del tiempo por inventar herramientas que facilitaran la difusión del saber, hasta que los materiales educativos y la producción de libros se convirtieron en bienes accesibles para un público más amplio. El autor explora además el papel de la civilización islámica en la transmisión y desarrollo de la industria del papel, destacando cómo Bagdad, capital del califato en los primeros siglos del islam, llegó a ser un centro clave para esta industria. Esto marcó una transformación cualitativa en la historia del conocimiento, contribuyendo significativamente a la accesibilidad, asequibilidad y difusión de los libros y su estudio.

Al-Hibbi subraya que los musulmanes no se limitaron a fabricar papel, sino que lo elevaron a un nivel de belleza e innovación que incrementó notablemente el valor de los libros. En la civilización islámica, los manuscritos no eran solo instrumentos de transmisión científica, sino que se transformaban en verdaderas obras de arte, reflejo del dominio artesanal y la creatividad estética.

El autor examina la industria del libro en la historia islámica desde enfoques cognitivos, literarios y espirituales, revelando un legado cultural atemporal cuyos efectos aún se perciben en el rico acervo de manuscritos conservados. La obra se divide en dos capítulos y cinco secciones, donde se abordan temas como la historia de la industria del papel, su expansión geográfica, su papel en ciudades clave como Bagdad durante la era abasí, y su desarrollo en otros países islámicos de Asia Occidental. También se analizan los aspectos estéticos de la caligrafía magrebí y se documenta la influencia de los manuscritos islámicos en Europa.

El libro ofrece una visión general de la evolución de la industria papelera desde su invención hasta su introducción en el mundo islámico, junto con una revisión de los avances cualitativos impulsados por los fabricantes de manuscritos y los sabios musulmanes. En el contexto islámico, el papel adquirió un carácter distintivo en términos de tipo, tamaño, color y uso, lo cual reflejaba el estatus del autor, la naturaleza del contenido y la relevancia del tema tratado.

El autor concluye señalando que, aunque la invención del papel se atribuye a los chinos, fue en Samarcanda donde comenzó verdaderamente su integración en la civilización islámica, dando inicio a un periodo de florecimiento cultural sin precedentes.

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