“Hoy, Estados Unidos ha informado a la directora general, Audrey Azoulay, su decisión de retirarse de la Unesco. Continuar participando en la organización no ha redundado en el interés nacional del país”, ha señalado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado.
Al criticar el enfoque de la Unesco, Bruce ha afirmado que la organización se ha centrado excesivamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y ha actuado como una entidad que “promueve causas sociales y culturales divisivas”, calificándola de una “agenda ideológica globalista”.
Asimismo, la vocera ha calificado de “altamente problemática” la decisión de la Unesco de admitir al ‘Estado de Palestina’ como miembro pleno, por considerarla contraria a la política de Estados Unidos.
“La decisión de la Unesco de admitir al ‘Estado de Palestina’ como miembro pleno es altamente problemática, contraria a la política de Estados Unidos y ha contribuido a la proliferación de retórica antisraelí dentro de la organización”, ha añadido.
Por su parte, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, ha lamentado profundamente la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar nuevamente a su país de la organización, asegurando que la Unesco ya se había preparado para ello, incluso a nivel presupuestario.
“Aunque lamentable, este anuncio era previsible y la Unesco se ha preparado para afrontarlo”, ha declarado.
El lema “America First”, con el que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, se ha reflejado en la retirada de Estados Unidos de varios organismos internacionales y en el replanteamiento de su papel en otros, siendo la salida de la Unesco el episodio más reciente, por ahora.
Anteriormente, Trump ya había retirado a su país del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), acusándolo de adoptar sistemáticamente decisiones contrarias al régimen de Israel.
Además, suspendió por completo la financiación estadounidense a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), al considerarla “antisemita y antisraelí”.
Las nuevas prioridades de la administración Trump también se han reflejado en un duro golpe a la cooperación internacional, con importantes recortes financieros y de personal a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo que ha supuesto la suspensión de numerosos programas de salud, educación y control de epidemias en más de 120 países.
hispantv