Cómo el Istighfar influye en el curso de los acontecimientos en el mundo terrenal

IQNA - Creer en el impacto de la espiritualidad en la vida nunca significa minimizar el papel de las causas materiales, sino contemplar que, más allá de los elementos materiales, también existen factores espirituales como el Istighfar (la búsqueda del perdón de Dios) que tienen un efecto real y concreto en el mundo.

Creer en el impacto de la espiritualidad en la vida nunca significa minimizar el papel de las causas materiales, sino contemplar que, más allá de los elementos materiales, también existen factores espirituales como el Istighfar (la búsqueda del perdón de Dios) que tienen un efecto real y concreto en el mundo.

 

El Istighfar tiene numerosos efectos en la vida terrenal y en el más allá. Los efectos espirituales del Istighfar son bastante claros, pero su efecto en la vida terrenal requiere una explicación.

 

El comportamiento humano puede tener tres efectos: directos, indirectos e invisibles. En la cosmovisión islámica, todos los fenómenos se remontan a su Creador (versículo 109 de la Sura Al-Imran; versículo 18 de la Sura Fatir) y son creados por Su voluntad a través de "causas".

 

Estas causas no se limitan a las naturales; también existen factores espirituales que van más allá del ámbito de la observación y el conocimiento humanos y solo pueden descubrirse a través de las enseñanzas de la revelación.

 

Según los versículos del Corán, existe una relación especial entre las acciones humanas y el sistema de la creación, de modo que siempre que el hombre actúa, con fe y acción, conforme a su fitrat (la naturaleza interior que Dios ha otorgado al ser humano, caracterizada por la pureza de espíritu), se le abren las puertas de la bendición; mientras que si actúa incorrectamente, en contra de su fitrat, estará a un paso de la ruina (versículo 41 de la Sura Rum; versículo 96 de la Sura Al-A'raf; versículo 11 de la Sura Ar-Ra'd; y versículo 30 de la Sura Ash-Shura).

 

La mayoría de estas conexiones son comprensibles, mientras que otras escapan al conocimiento humano. En un hadiz sagrado, Dios Todopoderoso jura por Su honor y gloria: «No hay nadie que anteponga Mi deseo al suyo propio, sin que Yo infunda autosuficiencia en su alma, le haga pensar (tomar en serio) en el Más Allá, haga de los cielos y de la tierra sus garantías de sustento y sea su socio en los negocios con todo comerciante». La última frase de este hadiz indica que el comercio no es ilegal y que existe un sistema que rige el mercado y que, si Dios quiere, lo hará rentable para el comerciante.

 

Por lo tanto, el efecto del Istighfar en el crecimiento económico (versículos 10-12 de la Sura Nuh) es doble. En primer lugar, el verdadero Istighfar no consiste simplemente en pedir perdón verbalmente, sino que, como se mencionó en artículos anteriores, es sobre todo una petición práctica para liberarse de la corrupción moral y conductual.

 

Por lo tanto, parte de los efectos económicos del Istighfar se deben a un cambio de actitud, que a su vez conduce a una mejor manera de realizar una tarea específica.

 

Sin embargo, según los textos religiosos, este efecto lógico y comprensible no es el único; también existe un efecto metafísico mucho más profundo que resulta en una mejora de las condiciones económicas.

 

 

 

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