Islam-cristianismo: el Papa Francisco y el Imam de Al-Azhar unidos para abordar el cambio climático

IQNA - Unidos en torno a una base de valores éticos y espirituales universales, cimentados por la conciencia omnipresente de la alta misión que Dios ha asignado al hombre en la Tierra, el Papa Francisco y el gran Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb, comparten la misma preocupación creciente por los peligros del cambio climático que debilitan, cada año, los cimientos de lo que ellos consideran "nuestra hermosa casa común"

Recordando profundamente que la Naturaleza es un don precioso de Dios y que el hombre es su vicario en un planeta lleno de riquezas, que son signos de Su Presencia para quienes están dotados de razón, los dos eminentes líderes religiosos comparten la misma preocupación frente a "Desafíos sin precedentes que amenazan la vida en la tierra".

 

Reunidos en el Vaticano el 4 de octubre, junto con 40 representantes de otras religiones, el Sumo Pontífice y el Gran Imán de Al-Azhar lanzaron, en el marco prestigioso y espiritual del Salón de las Bendiciones, un llamamiento vibrante dirigido a los poderosos de la planeta para ponerlos en guardia contra los muchos peligros que aguardan a la humanidad.

 

Antes de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se celebrará en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre, los dos líderes religiosos instaron a actuar con urgencia y en perfecta sinergia para "salvaguardar, restaurar y curar las heridas de la humanidad y la casa encomendada a nuestra gestión ”.

 

Aquí, en esencia, está el contenido de su urgente llamada a correr en ayuda de una tierra "al borde del abismo", de la cual el hombre, este vicario de Dios, ha recibido la pesada carga de preservar su integridad.

 

"Hoy nos reunimos unidos en la hermandad humana para crear conciencia sobre los desafíos sin precedentes que nos amenazan a nosotros ya la vida en nuestra hermosa casa común, la Tierra".

 

La naturaleza es un regalo, pero también una fuerza vivificante sin la cual no podemos existir. Nuestras creencias y valores nos enseñan a cumplir con el deber individual y colectivo de cuidar de la familia humana y del entorno en el que vive. No somos dueños ilimitados de nuestro planeta y sus recursos. Somos los guardianes del medio natural, con la vocación de cuidarlo para las generaciones futuras y la obligación moral de cooperar en la curación del planeta ”.

 

 

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