
El clérigo iraní Ayatolá Abdollah Javadi Amoli advirtió contra el extremismo y la terquedad, afirmando que socavan tanto el crecimiento personal como el orden social.
En un sermón en la ciudad de Qom, el Ayatolá Javadi Amoli afirmó que la verdadera ética comienza con el dominio del propio ser. "Quien permite que la razón prevalezca sobre el deseo alcanza la mayor victoria", enfatizó, añadiendo que cuando alguien emprende el camino correcto, avanzar en él no es perjudicial ni un obstáculo para los demás.
El Ayatolá Javadi recordó la generosidad del Imán Hassan Mujtaba (la paz sea con él), quien donó repetidamente toda su riqueza a los necesitados, afirmando que tales acciones no eran en vano. "Quien va por el buen camino puede acelerar sin temor a caer o causar daño", afirmó.
En cuanto al comportamiento social, enfatizó que en los debates, muchos caen en la terquedad, insistiendo en sus opiniones sin razón y siguiendo solo sus emociones. «Esta terquedad impide que la gente comprenda la verdad y la defienda», observó.
El clérigo citó a Nahj al-Balagha, afirmando: «No recurran a la terquedad ni al extremismo, pues perturban el orden social. Si su destino no está claro, esperen y no insistan».
El ayatolá Javadi también criticó la codicia y la acumulación excesiva de riqueza, describiéndolas como un apego dañino que conduce a la esclavitud, e instó a los creyentes a buscar la abundancia espiritual en lugar del exceso material.