
Como profeta, logró invitar a un gran número de personas de Bani Isra'il al monoteísmo. Alyasa o Elisha fue un profeta de Bani Isra'il. Su nombre completo era al-Yasa ibn al-Akhtut ibn al-Ajuz. Fue alumno de Ilyas y se convirtió en profeta después de él.
Hay muchas historias narradas acerca de estos dos grandes profetas. Según uno, una mujer de Bani Isra'il que tenía un hijo llamado al-Yasa ibn al-Akhtut, permitió que Ilyas, que huía de los enemigos, entrara en su casa. Como muestra de agradecimiento, Ilyas oró por al-Yasa que estaba gravemente enfermo y fue sanado. Al ver este milagro, al-Yasa creyó en Ilyas y lo acompañó.
Algunos dicen que Ilyas y al-Yasa eran parientes, quizás primos. Después de la muerte de Ilyas, al-Yasa invitó a la gente a adorar a Dios.
Hay muchos milagros atribuidos a al-Yasa. Por ejemplo, como lo hizo Jesús (p), se dice que caminó sobre el agua, resucitó a los muertos y sanó a los ciegos ya los leprosos.
El nombre de Al-Yasa se menciona dos veces en el Corán, en las Sura Al-An'am y Saad. Según un verso en Sura Al-An'am, él es descendiente de Abraham pero no dice si es o no de Bani Isra'il. En las Sura Saad, ha sido elogiado junto con otros dos profetas, Ismail y Dhu al-Kifl.
En la Torá, se le menciona como Eliseo, el hijo de Shafat. Eliseo en hebreo significa salvador y Shafat significa juez. Eliseo tenía una alta posición, según el Antiguo Testamento.