
El incidente ocurrió el sábado cuando Corbyn, un destacado exlíder del Partido Laborista, se disponía a ingresar al edificio, ya que se encontraba entre los oradores del evento.
Algunos miembros del grupo se le acercaron gritando y acusándolo de antisemitismo antes de su discurso en un panel sobre racismo y antisemitismo.
La seguridad intervino para evitar una escaramuza.
Posteriormente, se levantaron barricadas entre la sede y los manifestantes proisraelíes, que sostenían una pancarta que decía: "Basta de mentiras. No hay genocidio en Gaza".
En una ofensiva en curso de 13 meses en la Franja de Gaza, las fuerzas del régimen israelí han matado a más de 44.000 personas y han herido a más de 103.000, la mayoría de ellas mujeres y niños, dejando el enclave prácticamente inhabitable y cortando la mayor parte de los alimentos, el agua, medicinas y ayuda humanitaria. Israel también enfrenta un caso de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en Gaza.
Corbyn se dirigió a los participantes en un debate titulado: “Después de la victoria de Trump: resistir el ascenso de la extrema derecha internacional – enfrentar el racismo, la islamofobia y el antisemitismo”.
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