Cuando el Imam Hussein (p) se levantó contra el gobierno tiránico e ilegítimo de Yazid, fue abandonado y quedó sin apoyo. Nadie acudió en su ayuda, y finalmente fue sitiado y martirizado tras una sangrienta batalla en Karbalá en el año 680 d.C.
Así, la opresión sufrida por el Imam Hussein (p) es tan evidente y profunda que puede considerarse un ejemplo claro de algunos versículos del Corán.
En un versículo, Dios enfatiza la santidad de la vida humana y declara que si alguien es asesinado injustamente, su guardián tiene derecho a buscar justicia:
«Y no matéis a la persona que Allah ha prohibido, salvo con justo derecho. Y a quien sea matado injustamente, hemos dado a su heredero autoridad \[para buscar represalia]...» (Versículo 33 de la Sura Al-Isra)
El respeto por la vida humana es un principio presente en todas las religiones y sistemas morales. Sin embargo, en las tradiciones islámicas, el ejemplo más destacado de asesinato injusto es el del Imam Hussein (p) y sus compañeros leales. Algunas narraciones afirman que el guardián de la sangre del Imam Hussein (p) es el Mahdi Prometido (que Dios apresure su feliz advenimiento), quien se levantará en el futuro para establecer la justicia y vengar su martirio.
Otro versículo coránico se refiere a los oprimidos a quienes se les concede permiso para defenderse:
«Se ha permitido \[combatir] a quienes están siendo atacados, porque han sido oprimidos, y ciertamente, Allah es capaz de darles la victoria.» (Versículo 39 de la Sura Al-Hajj)
Según algunos comentaristas y narradores, este versículo también alude a la opresión que sufrió el Imam Hussein (p), ya que se vio obligado a entrar en batalla para defender la religión de Allah y enfrentarse a la tiranía.
Además, en la historia del sacrificio de Ismail (p) mencionada en el Corán, Allah ordenó al profeta Abraham (p) que sacrificara un carnero enviado por Él en lugar de su hijo. Este gran sacrificio es denominado como un “sacrificio grandioso”:
«Y lo rescatamos con un sacrificio grandioso.» (Versículo 107 de la Sura As-Saaffat)
Según algunas narraciones interpretativas, el “sacrificio grandioso” no se refiere únicamente al carnero, sino que apunta a una verdad mayor. Algunos exégetas del Corán creen que se refiere a un descendiente de Abraham (p) cuya sangre pura sería derramada en el camino de Allah—y esta persona es el Imam Hussein (p). En una narración del Profeta Muhammad (p), se dice que Allah reveló la historia del martirio del Imam Hussein (p) a Abraham (p), quien lloró amargamente de profundo dolor.
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