«La respuesta de Irán a las ofensas a los peregrinos del Haŷŷ será ‘dura y contundente’»
Durante la ceremonia, el Ayatolá Jamenei se refirió a los dolorosos y sangrientos acontecimientos en Mina, describiéndolos como una verdadera tragedia para la nación iraní debido al fallecimiento de miles de peregrinos del Haŷŷ, particularmente cientos de peregrinos iraníes. Enfatizando la necesidad de establecer una comisión de investigación compuesta por representantes de los países musulmanes, incluyendo Irán, el Ayatolá Jamenei dijo: «El gobierno saudita no está cumpliendo con sus obligaciones respecto a la repatriación de los cuerpos puros de los fallecidos, mientras que por su parte, la República Islámica de Irán hasta ahora ha respetado la hermandad en el Mundo Islámico poniendo en práctica la auto abnegación y la cortesía islámica, pero ellos (los funcionarios y autoridades sauditas) deben saber que la mínima falta de respeto a las decenas de miles de peregrinos iraníes en La Meca y Medina y el incumplimiento de sus obligaciones para la repatriación de los cuerpos puros [de los peregrinos del Haŷŷ] provocará una reacción dura y contundente de parte de Irán».
Refiriéndose a la injusta muerte de los peregrinos del Haŷŷ debido a la sed en la tragedia de Mina, que ha acongojado a las familias que ansiosamente esperaban el retorno de sus seres queridos, el Ayatolá Jamenei manifestó: «El número preciso de iraníes que han perdido sus vidas en esta tragedia no está claro todavía y es probable que la cifra de víctimas aumente en centenares. Este incidente en realmente una tragedia para el pueblo iraní».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica explicó los problemas suscitados en relación con la repatriación de los cuerpos purificados de las víctimas de la tragedia de Mina y los esfuerzos de los funcionarios del gobierno iraní al respecto, y enfatizó la necesidad de continuar con dichos esfuerzos, y señaló: «En esta cuestión, el gobierno saudita no está cumpliendo con sus obligaciones e incluso en algunos casos está creando problemas».
«La República Islámica de Irán hasta ahora ha puesto en práctica la auto abnegación y ha respetado el principio de la hermandad y la cortesía islámica en el Mundo Islámico, pero ellos (los funcionarios y autoridades sauditas) deben saber que el poderío de Irán es mucho mayor y tiene amplias capacidades, y si quisiese reaccionar en contra de los elementos problemáticos y dañinos, estos no quedarían en buenas condiciones y estarían muy por debajo de Irán en cualquiera arena», enfatizó su Eminencia.
Reiterando que la reacción de Irán será dura y contundente, el Ayatolá Jamenei dijo: «Durante los ocho años de la 'Defensa Sagrada' (la guerra impuesta Irak-Irán, 1980-1988), las potencias de Oriente y Occidente y los países vecinos [de Irán] apoyaron al avieso y corrupto agente (Sadam Hussein), pero finalmente se les dio una bofetada, y por ello conocen a Irán y si aún no lo conocen, deben tratar de hacerlo ahora».
Señalando la presencia de decenas de miles de peregrinos iraníes del Haŷŷ en La Meca y Medina, el Ayatolá Jamenei advirtió: «La mínima falta de respeto a las decenas de miles de peregrinos iraníes así como el incumplimiento de sus obligaciones para la repatriación de los cuerpos puros [de los peregrinos fallecidos del Haŷŷ] por parte del gobierno de Arabia Saudita, provocará una reacción de Irán».
«La República Islámica de Irán no es opresiva, pero tampoco se humilla ante la opresión y tiranía de nadie. Por tanto, no pisotea los derechos de ninguno de los seres humanos ni de las naciones, sean estas musulmanas o no, sin embargo, si alguien trata de pisotear los derechos del pueblo iraní y del país, será confrontado contundentemente y por la Gracia de Dios hay capacidad para tal confrontación y la nación iraní es poderosa y resistente», dijo el Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán.
En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei se refirió a la «inveterada y profunda fe», la «valentía» y el «conocimiento» como los principales elementos que contribuyen a la conformación de la identidad de una fuerza armada, y agregó: «Si no hay fe en una fuerza armada, el espíritu de la intimidación tomará el control; si no hay valentía, dicha fuerza armada fracasará en su deber de enfrentar el peligro; y si no hay conocimiento, los instrumentos de una fuerza armada no serán efectivo en comparación con los instrumentos del bando contrario».
El Ayatolá Jamenei dijo que atacar las casas, calles, mercados y hasta las fiestas de boda en Yemen son ejemplos de un espíritu amedrentado y falta de valentía en una fuerza armada.
Recomendando a los miembros de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán, la valentía así como la investigación y búsqueda del conocimiento, el Líder Supremo, dijo: «Hoy, el sistema islámico necesita ambos instrumentos, los de la guerra dura y los de la guerra blanda, porque el mundo de hoy dominado por los poderes satánicos, es un mundo precario y peligroso para la gente que busca a Dios, y por ello debemos estar siempre preparados y equipados».
Al comienzo de esta ceremonia, el Ayatolá Jamenei se presentó ante el monumento conmemorativo de los mártires, y rindió homenaje a la memoria de los gloriosos mártires. Posteriormente, Su Eminencia revisó las filas de los oficiales cadetes.
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