El gobierno chino ha hecho un llamado a sus ciudadanos para que informen rápidamente a las autoridades del gobierno si notan entre los vecinos, amigos y familiares de la provincia con población mayoritariamente musulmana de Xinjiang casos en que se anime a los niños a participar en actividades religiosas.
De acuerdo con el nuevo código de educación, aplicado a partir del próximo mes en Xinjiang, los padres no deben alentar o forzar a los niños a participar en actividades religiosas.
Esta nueva ley tiene como propósito separar a los estudiantes de la provincia de Xinjiang de sus padres, y enviarlos a escuelas especiales de «reforma».
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