A raíz de un presunto crimen de odio contra uno de los suyos, un grupo de policías musulmanes en la ciudad de Nueva York están solicitando una reunión con el presidente electo Donald Trump para discutir el aumento de esta clase de incidentes y definir estrategias que conlleven a evitarlos.
La semana pasada una oficial de la policía musulmana que estaba en su día de descanso, por lo que no había forma de ser identificada como policía confrontó a un hombre que maltrataba a su hijo adolescente.
El hombre la insultó llamándola miembro del grupo terrorista Daesh, y amenazó con cortarle la garganta y devolverla a «su país». Horas después el hombre fue arrestado.
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