Su Eminencia enfatizando la necesidad de lanzar una verdadera lucha contra la corrupción y el contrabando, dijo: «La solución a los problemas de la gente y desafíos económicos que enfrenta la comunidad laboral no está fuera de las [fronteras patrias], sino dentro [del país] y está relacionada al fortalecimiento y promoción de la producción interna.
El Ayatolá Jamenei elogiando la fuerza, inteligencia y modestia de la comunidad laboral ante las incesantes instigaciones nacionales y extranjeras durante las últimas tres décadas, dijo: «Después de haber soportado todas las adversidades, la comunidad laboral ha emprendido esfuerzos incesantes para el progreso del país y, hablando en buena lid, ha superado esta prueba. Ahora las autoridades tienen que corresponder a ese sacrificio y dignidad, haciendo más esfuerzos para resolver los problemas de los trabajadores».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que «la atención y concentración en la producción» resolverá los problemas económicos y suscitará «un sentimiento de dignidad y riqueza nacional».
Al final, el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo: «La clave para resolver los problemas económicos no se encuentra en Lausana, ni en Ginebra ni en Nueva York, sino dentro del país y todos los funcionarios deben cumplir con sus diferentes responsabilidades para impulsar la producción nacional como la única solución a los problemas económicos».
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