Hojat-ol-Islam Seyed Sajjad Izdehi, profesor asociado de política en el Instituto de Investigación para la Cultura y el Pensamiento Islámico, afirmó que las naciones islámicas fragmentadas deben encontrar formas de coordinarse y cooperar si no pueden hacer frente de manera independiente a las amenazas externas.
En una conferencia celebrada el domingo, señaló que los países musulmanes deben “volverse fuertes y poderosos” para resistir a sus enemigos. “Si los pequeños Estados-nación no pueden hacerlo individualmente, deben unirse”.
Izdehi mencionó a la Unión Europea y la OTAN como ejemplos de cómo países con diferentes gobiernos e incluso con desacuerdos internos pueden seguir estrategias comunes en defensa, seguridad y política económica.
“En Europa hay múltiples voces”, dijo. “También entre Estados Unidos, Europa e Israel existen opiniones diversas, pero cuando se trata de seguridad y defensa, adoptan una postura unificada y crean sinergia”.
Argumentó que los países musulmanes podrían seguir un camino similar. “Debe establecerse una unión conjunta entre países islámicos, con acuerdos, un fondo, una moneda común y un mercado compartido, porque esto generaría una fuerza colectiva”, afirmó.
Izdehi añadió que nuevas formas de cooperación, como la Organización de Cooperación de Shanghái, podrían complementar la unidad islámica, con el objetivo final de reducir la hegemonía de Occidente y la OTAN en los asuntos internacionales.