Arabia Saudita ha amenazado con liquidar unos 750.000 millones de dólares en activos norteamericanos si el Congreso de EEUU aprueba una ley que permita a los tribunales estadounidenses considerar a la familia real saudita como responsable en los campos penal y civil por los atentados terroristas del 11-S, señaló un informe.
El ministro de Exteriores saudita, Adel Al-Yubeir, lanzó esta amenaza durante una visita a Washington el pasado mes e informó a la Administración Obama y a los miembros del Congreso de la venta potencial de bonos del Tesoro y de otros activos norteamericanos, dijo el New York Times el sábado.
La Administración Obama ha presionado para que la ley no se apruebe, advirtiendo de consecuencias diplomáticas y económicas. La administración dijo que tal ley pondría también a los norteamericanos en el extranjero en una situación de «riesgo legal».
Si el Congreso aprueba la legislación, los tribunales norteamericanos podrían ordenar la congelación de los activos propiedad de Arabia Saudita en Estados Unidos.
Esto sucede también en un momento en el que la Administración Obama y responsables de inteligencia están sopesando si desclasificar las 28 páginas de un informe del Congreso sobre el 11-S.
Varios legisladores estadounidenses han pedido a la Casa Blanca que desclasifique los documentos que arrojen luz sobre la posible complicidad del reino wahabita en los atentados terroristas.
El antiguo senador y gobernador de Florida, Bob Graham, dijo en una entrevista con el programa «60 Minutos» de la CBS el martes que EEUU debería desclasificar el mencionado informe, que podría implicar a Arabia Saudita en los ataques y demostrar que «existió algún apoyo desde dentro de EEUU».
Según Graham, el informe prueba que funcionarios y agentes de inteligencia saudíes ayudaron a dos ciudadanos sauditas que participaron en los atentados. Cabe señalar que 15 de los 19 terroristas eran saudita.
«Escoria real»
En una entrevista con el Daily News el domingo, Graham, que fue co-presidente de una comisión de investigación del Congreso sobre el 11-S, llamó a la amenaza del ministro saudita al Congreso de Estados Unidos de «censurable pero reveladora».
«Ellos temen lo que pueda surgir si se celebra un juicio. Eso dice algo sobre la implicación saudita en los atentados del 11-S», indicó.
El Daily News de Nueva York publicó en su primera página una foto del rey saudita Salman ibn Abdul Aziz con las Torres Gemelas destruidas en los atentados de fondo y con el título «Escoria Real», en referencia a la familia real saudita.
Familias indignadas
La amenaza saudita ha irritado sobre todo a los miles de norteamericanos que han perdido a sus seres queridos en los ataques.
«Estoy furioso. Esto es una bofetada en la cara de las familias del 11-S», dijo Jim Riches, segundo jefe retirado de los bomberos de Nueva York, cuyo hijo murió entre los restos del World Trade Center.
«Dejadles que se guarden su dinero. No queremos su dinero. No vale la vida de 3.000 vidas norteamericanas. Pongámosles en evidencia».
Algunas familias culpan también al gobierno de Estados Unidos de apoyar al reino saudita en lugar de a sus ciudadanos.
«Es algo asombroso el ver que nuestro gobierno respalda a los sauditas por encima de sus propios ciudadanos», dijo Mindy Kleinberg, cuyo marido murió en el World Trade Center el 11 de Septiembre. Ella es parte de un grupo de familiares de las víctimas que han estado presionando para aprobar la legislación.
Terry Strada, cuyo marido murió también en el atentado de las Torres, se hizo eco de otras voces pidiendo a la Administración Obama que mantuviera su firmeza frente a la amenaza financiera saudí. «¿Por qué ellos ceden ante el gobierno saudita en lugar de proteger a los norteamericanos?», se preguntó.
«Ellos están tratando de mantener el sucio secreto de los sauditas para que no sean considerados responsables».
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Retomado de Al-Manar