Las declaraciones se hicieron en el comunicado final de una cumbre de emergencia árabe-islámica celebrada el lunes en la capital de Catar. La reunión tuvo lugar tras el ataque con misiles perpetrado por el régimen israelí el 9 de septiembre contra una zona residencial en Doha, dirigido a líderes de Hamás durante una discusión sobre una propuesta de alto el fuego presentada por Estados Unidos para Gaza.
Según el comunicado, el ataque fue un “acto cobarde de agresión” y una violación de la soberanía catarí, llevado a cabo contra un “lugar neutral de mediación internacional”.
Aunque las principales figuras de Hamás sobrevivieron, cinco miembros del grupo y un oficial de seguridad catarí murieron. Los líderes presentes en la cumbre afirmaron que los ataques tenían como objetivo sabotear los esfuerzos de mediación e interrumpir los avances hacia un alto el fuego.
El comunicado hizo un llamado a todos los Estados para que adopten “medidas legales y eficaces” destinadas a detener las atrocidades israelíes contra los palestinos. Instó a los países a reconsiderar sus “relaciones diplomáticas y económicas” con el régimen y a promover la rendición de cuentas a través de canales jurídicos internacionales.
Los participantes expresaron su apoyo a Catar, Egipto y Estados Unidos en su papel de mediadores y subrayaron su solidaridad con Doha ante futuras amenazas. También reafirmaron su respaldo a la causa palestina, condenando la guerra israelí en Gaza que, según dijeron, ha provocado una “catástrofe humanitaria sin precedentes”.
El comunicado rechazó cualquier intento de desplazar por la fuerza a los palestinos o de anexionar tierras ocupadas, y exigió el fin inmediato de la ocupación israelí. Asimismo, destacó la importancia de la seguridad colectiva y la unidad entre las naciones árabes e islámicas.
La cumbre reunió a líderes de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), compuesta por 57 miembros, y de la Liga Árabe, con 22 miembros. Catar ha sido un mediador clave en las negociaciones para el alto el fuego, junto con Egipto.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 64.000 palestinos —casi la mitad de ellos mujeres y niños— han muerto desde que Israel lanzó su ofensiva en octubre de 2023.