Ocho Mandamientos en el "Verso de la Cooperación" del Corán/3
En el versículo 2 de la Surah Al-Ma'idah se mencionan ocho mandamientos entre los últimos revelados al Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su familia), entre ellos la unidad en el camino de la bondad y la piedad.
En este versículo se enuncian algunos importantes mandamientos islámicos, considerados entre los últimos en ser revelados al Profeta (PB), la mayoría de los cuales están relacionados con el Hayy y la peregrinación a la Casa de Dios.
Según este versículo, el respeto por todos los ritos y signos divinos es obligatorio, y la violación de su santidad está prohibida, mientras menciona específicamente varios ritos y signos como los meses sagrados, el sacrificio, la prohibición de cazar en estado de Ihram y los peregrinos a la Casa de Dios:
«¡Oh creyentes! No violéis los ritos de Allah».
El versículo continúa subrayando el hecho de que La Meca había sido conquistada, y que en consecuencia las hostilidades pasadas (como el impedimento a los musulmanes de realizar el Hayy en el sexto año de la hégira) no deberían llevar a los creyentes a cometer actos de agresión:
«No permitáis que la enemistad de un grupo que os impidió acceder a la Mezquita Sagrada os lleve a cometer injusticias».
Aunque esta norma fue revelada en relación con la peregrinación a la Casa de Dios, en realidad se aplica como una regla general según la cual un musulmán no debe ser vengativo, ni revivir acontecimientos del pasado para buscar venganza. Dado que esto es una de las causas de la hipocresía y la división en cualquier sociedad, la importancia de este mandamiento islámico se vuelve aún más evidente en los últimos días de la vida del Profeta (PB).
Para completar el concepto, en el siguiente versículo Dios dice a los creyentes que no se unan para vengarse de sus antiguos enemigos o aliados actuales, sino que se unan en el camino del bien y la piedad:
«Y cooperen en la rectitud y el temor (de Dios), y no en el pecado y la transgresión».
Al final del versículo, para reforzar las sentencias anteriores, se subraya que con piedad, uno debe evitar oponerse al mandato de Dios, ya que el castigo de Dios es severo:
«Temed a Allah, pues ciertamente Allah es severo en el castigo».
