“La alabanza pertenece a Dios, a Él pedimos ayuda y a Él nos encomendamos. En Él nos refugiamos de nuestras maldades y nuestros pecados. Dios es la única guía y orientación. Y a quien El encamina, jamás se desviará. Atestiguo que no hay más dios que Él y que Muhammad es Su Enviado. ¡Gentes! En un futuro próximo me voy a ir de vuestro lado, acudiendo a una invitación divina. Yo soy responsable de mis actos, y vosotros lo sois de los vuestros. ¿Qué es lo que atestiguáis vosotros acerca de mí?”
Todos, exclamaron: “Atestiguamos que tú has entregado tu mensaje y lo hiciste bien, e hiciste tus mejores esfuerzos al respecto. ¡Que Dios te conceda una buena recompensa!”
El Profeta (PBD) preguntó: “¿Atestiguáis que Dios es Único, que yo soy Su Mensajero, y que no hay duda respecto al Más Allá y la resurrección de los muertos en el otro mundo?”. Todos Respondieron: "Sí, lo atestiguamos". Entonces, el Profeta (PBD) continuó: “Dejo entre vosotros dos cosas valiosas y queridas. Ya veré cómo las trataréis”. Alguien interrogó: “¿Cuáles son esas dos cosas a las cuales te refieres?” El Profeta (PBD) respondió: “Uno es el Libro de Dios, el Sagrado Corán y la otra mi familia, y mi descendencia. Dios, el Altísimo, me ha informado que estos dos legados jamás se separarán. ¡Gentes! No os adelantéis al Corán ni a mi descendencia, ni tampoco os retraséis de ellos. Si lo hicierais pereceríais”.
En este instante, tomó el brazo de Alí (P) levantándolo hasta que llegaron a verse las axilas de ambos. Lo presentó a la multitud, y exclamó: "¿Quién es el más merecedor entre los musulmanes más que ellos mismos?”
Todos respondieron: “Dios y Su Enviado”. El Profeta (PBD) dijo entonces:
“Dios es mi Líder y mi Señor, y yo soy el Líder y el Señor de los creyentes, y merezco entre ellos más que ellos mismos" Luego, agregó:
“Aquél de quien yo fuera su Señor (Maula) Alí también es su Señor”
“¡Dios mío! Ama a quien lo ame, sé enemigo de su enemigo y amigo de su amigo. Trata con Tu ira a quien lo odia, ayuda a quien lo ayuda y humilla a quien lo humille, y conviértelo en el eje de la verdad”.
En verdad, cada frase de este sermón, es una prueba clara para el Imamato del Imam Alí (P).